top of page

Qué es lo que hace tan especial a Lizarran, su apuesta por el pincho como elemento esencial de su oferta. Pero, como todo, tuvo un principio, y en este caso tenemos que trasladarnos al País Vasco donde, como en tantos otros sitios, existía la costumbre de ir de bar en bar tomando pequeños vasos de vino (txiquitos).

 

Tanta consumición hizo que algún avispado dueño de un bar pensara que era mejor acompañarlos con pequeñas raciones de cosas que tuviera a mano: aceitunas, anchoas, bonito en aceite, encurtidos… Dicen que fue el dueño del bar Casa Vallés, de San Sebastián, el primero que, en los años 40, pensó que era más práctico enganchar lo que se ofrecía con un palillo, lo que facilitaría su consumo sin mancharse las manos. Fue el pistoletazo de salida de una explosión de creatividad y llegó Lizarran y llevó este buen hacer por toda España y a todos los rincones del mundo, acompañados con las mejores cañas, vinos, refrescos etc...

 

bottom of page